8 de Junio | PROTECCIÓN DE MARÍA

MEDITACIÓN DEL DÍA

Un día fui a la mar vieja, que llaman, tras la Barceloneta, hallándome en la orilla del mar, se alborotó de repente, y una grande ola se me llevó, después de aquélla, otra. Me vi de improviso muy mar adentro, y me causaba admiración el ver que flotaba sobre las aguas sin saber nadar; y, después de haber invocado a María Santísima, me hallé en la orilla del mar, sin haber entrado en mi boca ni una gota de agua.

Aut. 71

 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *