30 de Mayo | QUE LA SAL NO SE VUELVA SOSA

MEDITACIÓN DEL DÍA

La otra clase que más me llamaba la atención era la clerical. ¡Oh si todos los que siguen la carrera eclesiástica fueran hombres de verdadera vocación, de virtud y de aplicación al estudio! ¡Oh qué buenos sacerdotes serían todos! ¡Qué de almas se convertirían!”.

Aut 326

 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *